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Poniente, un lugar donde los veranos pueden durar años y los inviernos toda una vida. Un mundo frágil; donde la magia y fuerzas antiguas se revuelven en el mundo conocido y en las tierras del frío eterno Más allá del Muro. Se acerca el invierno y trae helados vientos de guerra.

Desembarco del Rey

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Desembarco del Rey es el corazón de los Siete Reinos. Fue construida por Aegon el Conquistador en el lugar que tocó tierra por primera vez en Poniente, cuando inició la Guerra de la Conquista, y la ciudad ha sido el centro del poder militar, económico y político desde entonces. Desde que fue fundada hace más de trescientos años, Desembarco del Rey ha ido creciendo hasta convertirse en la ciudad más grande del reino, con una creciente población que supera el medio millón.

La ciudad ocupa ese lugar prominente porque es el hogar de los dirigentes de Poniente y el centro del comercio con el resto del mundo. Todos los caminos llevan a Desembarco del Rey, y las calles están llenas de panaderos y herreros, ladrones y prostitutas, espadas de alquiler y caballeros, exóticos extranjeros de las Ciudades Libres y sencillos granjeros de los extremos más alejados de los Siete Reinos. Aquí uno puede encontrar casi cualquier cosa, y la ciudad es un lugar peligroso e intrigante que explorar.


HISTORIA

Para ser una ciudad de este tamaño y tan importante para los Siete Reinos, Desembarco del Rey es relativamente joven, por lo menos comparada con las Ciudades Libres más allá del mar Angosto o con Antigua en las profundidades del Dominio. De hecho, Desembarco del Rey sólo tiene unos irrisorios trescientos años de antigüedad. Sus orígenes se remontan a los tiempos de sangre y conquista, cuando Aegon puso por primera vez su pie en Poniente y comenzó su campaña para aplastar a los reyes ándalos y construir un nuevo imperio sobre las cenizas de la antigua Valyria.

Antes de la llegada de Aegon las tierras en las que ahora se alza Desembarco del Rey eran unas colinas boscosas, una región tranquila habitada por sencillos pescadores que se ganaban su sustento faenando en el río Aguasnegras. Este modo de vida cambió cuando los Targaryen llegaron ya que eligieron este sitio como el punto de partida de su invasión. Utilizaron los antiguos árboles para construir un basto reducto de madera. Aprovecharon las colinas para construir las murallas y reforzar el rudimentario refugio para sus legiones. A medida que los Targaryen cosechaban una victoria tras otra y llenaban sus cofres con los despojos y los tributos de los señores derrotados, la fortaleza creció, tomando la forma de una verdadera ciudad. Cuando la victoria de Aegon sobre los reyes de Poniente fue completa, se estableció en Desembarco del Rey e instauró en ella la sede de su poder. Hizo que fundiesen las espadas de sus enemigos derrotados y que las uniesen para formar el Trono de Hierro, el símbolo de la dinastía Targaryen y el peligroso asiento que ocuparían todos los reyes posteriores.

Tras Aegon, Desembarco del Rey continuó creciendo. Sus sucesores construyeron sobre lo que habían realizado los reyes que les precedieron, reemplazando las paredes de tierra por muros de piedra. Aparecieron castillos y fortalezas en el centro de la ciudad y los campesinos se juntaron a la sombra de estas imponentes estructuras para ganar la protección de su Rey. Baelor el Santo erigió el Gran Septo, y la ciudad tomó el aspecto que mantiene en la actualidad. No todos los años han sido buenos en Desembarco del Rey. Hace aproximadamente un siglo, la Gran Epidemia Primaveral reclamó la ciudad y barrió a la mayoría de sus habitantes. Se declararon enormes incendios por todo Desembarco del Rey y casi toda la comunidad ardió hasta quedar reducida a cenizas. En los años siguientes la ciudad se recuperó y creció más fuerte que nunca.


LA CIUDAD


Puede que Desembarco del Rey sea la sede del poder de Robert Baratheon, el corazón y el alma del siempre cambiante tapiz de políticas e intrigas, pero en su corazón todavía sigue siendo una ciudad, una que ha ido creciendo a golpes hasta tener su forma actual. Las historias de la ciudad se extienden por todas las esquinas de los Siete Reinos, volviéndose más alocadas y fantásticas cuanto más lejos viaja uno, pero según se va acercando a la capital, su esplendor disminuye bruscamente cuando la dura realidad de la gente, la suciedad y la miseria se hacen visibles.

Desembarco del Rey es una metrópoli creciente que cubre las costas de la Bahía de Aguasnegras hasta donde alcanza la vista, y se extiende tierra adentro siguiendo el río Aguasnegras durante varias leguas. Sus empinadas paredes de piedra contienen una ecléctica mezcla de almacenes, puestos de comerciantes, graneros y pérgolas, todo mezclado para crear una extraña fusión entre lo viejo y lo nuevo. La población de Desembarco del Rey es tal que la gente se extiende más allá de los muros y las puertas, agolpándose en los caminos que parten de este puerto hacia el interior de los Siete Reinos durante muchas leguas antes de fundirse totalmente con la naturaleza. Los barcos se amontonan en los muelles a lo largo de todo el año y día y noche puede oírse un barullo de voces, risas y lágrimas, el choque de espadas y el murmullo del comercio. Pero, siendo como es una gran ciudad, está sucia y huele a alcantarilla, a humo y a humanidad; aquellos que están acostumbrados a la capital incluso juran que pueden oler la traición brotando de sus calles.

Las Puertas

Los visitantes tienen que pasar por debajo de una de las siete puertas de la ciudad. Cada puerta tiene su propia personalidad y atmósfera, absorbiendo algo de la ciudad a la que da paso. En tiempos conflictivos
la Guardia de la Ciudad puede cerrar y asegurar las puertas, pero en estos años de paz la mayoría de las puertas permanecen abiertas de día o de noche.
  • Puerta del Río (Puerta del Lodazal). De entre todas las puertas, la Puerta del Río o Puerta del Lodazal es la más concurrida. La Puerta del Río se abre al río Aguasnegras por el sudeste y tiene un tráfico regular en todo momento, ya que un montón de gente la utiliza a diario para realizar sus negocios. Cualquiera que vaya o venga de los muelles por cualquier razón la utiliza, desde los vendedores de pescado y los mercaderes hasta los obreros y los miembros de las casa nobles que han llegado a Desembarco del Rey en barco.
  • Puerta Real o del Rey. Esta puerta da paso a las explanadas que se extienden a lo largo de la ribera del río hacia el sur. Un área abierta que los reyes han usado con frecuencia para celebrar festivales, torneos y eventos similares.
  • Puerta del León. La Puerta del León se alza en el sur de la ciudad, permitiendo el acceso al interior de la ciudad desde el Camino Dorado. Es posible que esta puerta reciba su nombre de la casa Lannister y de su larga relación con el Trono de Hierro, aunque nadie puede decir qué hay de cierto en esta historia.
  • Puerta de los Dioses. Recibe este nombre por su proximidad al Gran Septo de Baelor. La entrada está decorada con figuras exquisitamente talladas cuyos ojos parecen seguir a cada persona que atraviesa la puerta.
  • Puerta Vieja. Una de las puertas originales de la ciudad, la Puerta Vieja da acceso al distrito más rico de Desembarco del Rey. Se encuentra en el oeste de la ciudad.
  • Puerta del Dragón. Otra puerta antigua, la Puerta del Dragón da al oeste.
  • Puerta de Hierro.La Puerta de Hierro se abre al norte de la ciudad. Los caminos que parten de aquí se dirigen a Rosby y a Stokeworth, asentamientos cercanos del norte.

Las Calles

Desde las avenidas principales hasta el más pequeño de los callejones, las calles de Desembarco del Rey son el andamiaje alrededor del cual se construye el resto de la ciudad. En algunos casos las calles son rectas, seguras y es fácil orientarse en ellas, pero en otros lugares están torcidas, apiñadas y son peligrosas. Dependiendo del momento del día y del distrito de la ciudad, el aspecto de la misma calle puede cambiar totalmente a lo largo de su recorrido.

La mayoría de las calles de Desembarco del Rey están sin pavimentar y llenas de barro. Las calles con más tráfico y las callejuelas más pobres son las más trilladas y sucias, pero una buena lluvia hace que toda la ciudad se convierta en un desastre lleno de fango. Las calles y las plazas, especialmente en las áreas más ricas, están pavimentadas con adoquines,piedra o incluso ladrillos.
El estado de las calles y la cantidad de tráfico que tienen hace que viajar por ellas sea difícil. Incluso para un paseo corto en litera, como desde la Fortaleza Roja en la Colina Alta de Aegon hasta detrás de la Colina de Rhaenys, se necesita más de una hora cuando las calles están repletas. El mismo recorrido a pie o a caballo se hace más rápido, pero incluso así un paseo como ése implica una cantidad considerable de tiempo, teniendo en cuenta la distancia recorrida.

Las convenciones a la hora de poner nombres a las calles de la ciudad son simples, pero tienen pequeñas variantes. Las calles reciben el nombre de cualquiera que sea el negocio predominante en ellas, lo que hace que sea fácil imaginarse su aspecto. Por ejemplo, la calle del Acero da cobijo a un gran número de herreros y sus forjas, y es probable que esté repleta de espadas de alquiler, caballeros con sus escuderos, caballerizos, criminales, guardas, constructores o cualquier otro que busque clavos, herraduras, armas, armaduras o cualquier otro tipo de metal trabajado. Además, las tiendas estarán llenas de armas y armaduras de todo tipo, y los clientes y los dueños de la mayoría de las tiendas se compondrán de hombres de diversas edades. La calle y los alrededores olerán a madera y carbón quemados, y a acero caliente. Los cubos y barriles de agua usados para enfriar los objetos de los herreros mientras los trabajan hacen que las forjas estén calientes y húmedas. Las calles son más ruidosas que en otros lugares de la ciudad debido al sonido metálico de los golpes de los herreros trabajando el metal, y dentro de las forjas hace todavía más ruido.
  • Calle de las Hermanas. Esta calle discurre como una flecha entre las colinas de Visenya y Rhaenys, y se ha ganado el nombre porque conecta las dos colinas con el nombre de las hermanas y esposas de Aegon. La entrada al Gremio se encuentra en la calle de las hermanas, cerca de la Colina de Visenya.
  • Calle del Lodazal. Esta amplia calle recorre en línea recta la distancia que separa a la Puerta del Río de la calle de las Semillas, cerca de la gran plaza en el centro de la ciudad.
  • Paseo del Río. El paseo del Río va desde la Puerta del Rey hasta la plaza del Pescado y la Puerta del Río, siguiendo el curso del río Aguasnegras hasta que termina al este de la Colina Alta de Aegon.
  • El Garfio. El Garfio atraviesa el corazón de la ciudad describiendo una curva desde la calle del Lodazal y lleva a la Colina Alta de Aegon.
  • Calle del Acero. La calle del Acero comienza en la plaza del Pescado, que está enfrente de la Puerta del Río y atraviesa la ciudad en diagonal hasta la Colina de Visenya. Hogar de los herreros y de las forjas de la ciudad, las tiendas más humildes se pueden encontrar cerca de la Puerta del Río, mientras que los mejores establecimientos se encuentran más cerca de la Colina de Visenya.
  • Calle de la Harina: las panaderías se alinean en esta calle, otorgando a la calle de la Harina su nombre. Justo debajo de la calle de la Harina se encuentra el laberinto de calles que compone el Lecho de Pulgas.
  • Calle de la Seda: la calle de la Seda la forman una amplia variedad(en lo que a precio y calidad se refiere) de burdeles; uno puede encontrarla detrás de la Colina de Rhaenys.
  • Calle de las Semillas: esta calle discurre desde la Puerta de los Dioses, pasa por burdeles, panaderías, callejones y atraviesa la plaza de los Zapateros antes de llegar hasta la Fortaleza Roja. 
  • Callejón de la Anguila: este callejón se encuentra en mitad de la Colina de Visenya. Su característica más importante es una vieja posada con habitaciones muy grandes y aireadas. La regenta una vieja arpía amargada y desconfiada. 
  • Callejón del Cerdo: un callejón a los pies de la Colina Alta de Aegon, repleto de edificios de madera y piedra que se inclinan tanto que sus pisos superiores casi tocan los edificios del otro lado de la calle.
  • Panzapuerca: una calle de clase baja de la ciudad.
  • Calle de los Telares: una calle cuyo nombre se debe a la comunidad de tejedores que trabajan en ella.
  • Callejón de Sombranegra: una sinuosa calle que llega hasta los pies de la Colina Alta de Aegon.
  • Curva del Meados. una calle en el Lecho de Pulgas.
  • Curva de los Orfebres: es probable que el nombre de esta calle provenga de los orfebres que tienen sus negocios en ella.
  • Calle de los Hojalateros.
  • Plaza de los Zapateros.
  • Callejón de la Comadreja.

Distritos

Desembarco del Rey está compuesto por varias zonas características, normalmente señaladas por algún accidente geográfico. Cada distrito tiene unas cualidades y una personalidad propias que lo distinguen de las áreas colindantes de la ciudad.

El Puerto. Desembarco del Rey es un puerto y, como tal, tiene un próspero distrito portuario. Hacia el este fluye el Aguasnegras, un río profundo y traicionero que brota en el corazón del Dominio y desemboca en la Bahía Aguasnegras. La mayor parte del comercio se produce a lo largo del río, donde se encuentran amarraderos y dársenas más grandes para los innumerables barcos y navíos mercantes que echan el ancla en Desembarco del Rey a lo largo del año. La plaza del Mercado está situada justo al lado de la Puerta del Lodazal cuando uno entra en la ciudad. Los pescadores abarrotan la plaza vendiendo el pescado, fresco y de otros tipos que han traído para ese día.

Las Tres Colinas. Desembarco del Rey fue construida sobre y alrededor de tres colinas
bautizadas en honor a Aegon, Rhaenys y Visenya. Según se va ascendiendo por las colinas los barrios se vuelven más ricos, seguros y llenos de gente de clase superior.
  • La Colina Alta de Aegon. El emplazamiento de la Fortaleza Roja, la Colina Alta de Aegon es la más alta de las tres colinas y proporciona una vista de la ciudad y sus alrededores.
  • La Colina de Rhaenys. En la Colina de Rhaenys se encuentran las ruinas del Pozo Dragón, un grandioso anfiteatro en forma de cúpula clausurado después de que su cúpula se viniese abajo. Ahora, las puertas de bronce que una vez estuvieron abiertas durante los primeros años del reinado Targaryen permanecen cerradas. Los Targaryen utilizaron Pozo Dragón para cobijar a los dragones reales, es por esto que la estructura tiene unas proporciones anormalmente grandes. Las puertas son tan anchas que podrían entrar cabalgando treinta caballeros a la vez.
  • La Colina de Visenya. Por último, en la Colina de Visenya se encuentra el Gran Septo de Baelor, con su plaza y sus muros de mármol blanco, y sus siete torres de cristal. La Puerta de los Dioses está situada en la Colina de Visenya.
El Lecho Pulgas. Es una zona de la ciudad situada justo debajo de la calle de la Harina, en la parte baja de la Colina de Rhaenys. Es un laberinto de callejones y calles estrechas y sin pavimentar que giran y se entrecruzan entre ellas de forma desconcertante. Los edificios de esta sección de la ciudad se inclinan hacia las calles tanto que los pisos superiores de ambos lados casi se tocan, y las sombras cubren toda el área incluso al mediodía. El hedor del lugar es tan fuerte que es casi irresistible, y se pega a los visitantes incluso después de haberse ido. Es conocido como refugio de criminales y de los elementos menos agradables de la sociedad.

MAPAS DE DESEMBARCO DEL REY




LUGARES IMPORTANTES

Desembarco del Rey es una gran ciudad y contiene muchos lugares importantes. Algunos de estos lugares sólo tienen una importancia local, mientras que otros destacan por su significado religioso o político. En otros casos, estos lugares tienen un valor simbólico, y quién parece controlarlos y qué es lo que pasa en ellos marca una gran diferencia.

Gran Septo de Baelor

Rodeado por una plaza de mármol blanco, el Gran Septo de Baelor, bautizado en honor del Rey Septón, está situado en la cima de la Colina de Visenya. En la cabecera de la plaza se encuentra una estatua de Baelor el Santo, sobre un plinto de mármol pintado.

El septo es una impresionante estructura abovedada de cristal, oro y vidrieras rodeado por siete torres de cristal. Las torres contienen campanas que suenan cuando algo importante sucede en la ciudad, como la muerte de un rey. En ese caso, las campanas suenan durante un día y una noche, y la familia del rey deposita su cuerpo para que descanse en las tumbas del Gran Septo de Baelor.

Alrededor de las puertas que dan acceso al edificio se encuentra un púlpito elevado de mármol desde donde un septón puede dirigirse a una multitud congregada. Más allá de las puertas, uno se encuentra con la entrada al vestíbulo del septo, que es conocido como la Sala de las Lámparas. Los visitantes que entran al vestíbulo caminan bajo globos de cristal emplomado hasta que llegan a la entrada del cavernoso Gran Septo, que tiene siete anchos pasillos que se juntan en la parte frontal de la habitación en el punto que está justo debajo del centro de la cúpula. Las hileras de asientos pueden dar cabida a miles de fieles.

El piso principal del Septo está rodeado por siete alas, cada una de las cuales contiene un altar y una imponente estatua de uno de los aspectos de los Siete, rodeada por velas encendidas. Las diferentes ceremonias requieren de distintos altares, dependiendo de cuál sea el motivo de la ceremonia. Por ejemplo, los matrimonios se celebran en un altar situado entre la Madre y el Padre.

Además de ser el centro de adoración, el Gran Septo es el centro de enseñanza religiosa para los septones de todo Poniente, por lo que en el septo se recibe un flujo constante de visitantes y estudiantes de todas las edades.

El Septón Supremo actual es un hombre pomposo y obeso que pronuncia agotadores sermones y que muestra la arrogancia de quien ha estado durante mucho tiempo en su puesto. El Septón Supremo es un gran amigo de la familia Baratheon, y mucha gente piensa que lo tienen en su bolsillo.

La Fortaleza Roja


Coronando Desembarco del Rey se encuentra la Colina Alta de Aegon, y en su cima se elevan las torres de la Fortaleza Roja. Aegon el Conquistador erigió la Fortaleza Roja cuando hizo que se arrodillaran los reyes ándalos y el último rey de los primeros hombres. La ambición del proyecto era tal que tuvo que ser su hijo, Maegor el Cruel, quien terminase la obra. A pesar de que la Fortaleza Roja no es el castillo más grande de Poniente, es uno de los más espléndidos. Desde sus altas torres uno puede observar todo Desembarco del Rey y las tierras que hay más allá. Diseñado para ser un castillo dentro de otro castillo, los muros interiores de la Fortaleza Roja acordonan las diferentes secciones de la fortaleza para entorpecer el avance de los invasores y salvaguardar a la familia real.


Para la construcción de la Fortaleza Roja se utilizó piedra de un rojo pálido (de ahí su nombre). Se compone de siete enormes torres redondas con murallas de hierro. El castillo también tiene una barbacana sólidamente construida en la parte frontal de una plaza adoquinada, salones con techos abovedados, puentes cubiertos, barracones, graneros y unos inmensos muros exteriores con un parapeto de piedra de casi dos varas de alto, con almenas para los arqueros cada dos pasos. Bajo suelo, la fortaleza tiene cuatro niveles de mazmorras, y cada uno tiene una función distinta. Todas las puertas de la fortaleza están construidas de roble reforzado con láminas de acero negro, salvo las puertas de las mazmorras que están hechas de madera de medio palmo de espesor tachonada con clavos de acero.

Por todo el castillo existe una serie de pasadizos, túneles y cámaras secretas. Se pueden encontrar innumerables pasadizos, y nadie está realmente seguro de cuántos hay, ya que Maegor el Cruel hizo ejecutar a todos los que participaron en la construcción del castillo para proteger su secreto. Él, y sólo él, conocía la extensión real de estos túneles, aunque es probable que la Araña los conozca muy bien.

Es posible ver tesoros de toda la larga historia de los Siete Reinos dispuestos por toda la Fortaleza Roja, incluyendo alfombras myrienses, tapices de Norvos, Qohor y Lys, biombos tallados de las Islas del Verano; un par de esfinges de mármol negro de Valyria, e incluso armaduras.

Los lugares principales, tales como las cámaras de reuniones del Consejo, tienen varios de estos objetos mientras que el resto descansa en almacenes y acumula polvo, habiéndose olvidado su significado hace tiempo.

Uno de los tesoros más importantes que pueden encontrarse en la Fortaleza Roja son los huesos de los dragones que una vez sobrevolaron el mundo. En los tiempos de Aerys, el Rey Loco, estos cráneos negros adornaban las paredes del gran salón, pero con la ascensión de Robert los huesos fueron retirados y guardados en un húmedo almacén. Existen diecinueve esqueletos en total; Aegon trajo los huesos más antiguos, de más de tres mil años de antigüedad, a Desembarco del Rey. Un examen de los cráneos revela el importante declive que se produjo en los últimos dragones, ya que mientras que los cráneos más viejos son enormes y magníficos, suficientemente grandes como para que un caballero pudiese montarlos, los últimos cráneos son pequeños, no mucho más grandes que los de un mastín.

Torres y Salas:
  • El Torreón de Maegor es una edificación cuadrada sólida situada en el centro de la Fortaleza Roja. Se sitúa detrás de unos muros de 12 codos de grosor y de un foso seco lleno de picas de hierro. El Torreón contiene los aposentos reales, incluyendo el dormitorio del Rey con sus chimeneas gemelas así como la guardería real, que está situada un piso por debajo de los aposentos reales.
    • Salón del Trono.
      El salón del trono de la Fortaleza Roja es una habitación cavernosa a la que se accede a través de unas puertas de roble y bronce. La habitación se extiende de norte a sur y tiene unas ventanas altas y estrechas en las paredes este y oeste, por lo que está iluminada con luz solar durante todo el día. Una gran puerta hace las veces de entrada personal del Rey y la salida se encuentra en el lado más lejano de la habitación, detrás del trono. 

      La habitación es inmensa, suficientemente grande como para dar cabida a mil personas sentadas, o incluso más de pie. A pesar que durante un día normal no hay tanta gente en la habitación, es obligatorio que todo el mundo esté de pie mientras la corte está reunida, excepto el Rey, su familia y el consejo. Los peticionarios se colocan en el centro de la habitación, con la corte a ambos lados. Durante una jornada normal, pueden llegar a presentar sus casos tantos como un centenar de señores y otros peticionarios durante la cual el Rey o su Mano presiden la sesión. Estas sesiones pueden durar cuatro horas, e incluyen dirimir disputas sobre la colocación de piedras límite, desacuerdos entre fortalezas rivales, y casi cualquier otra cosa. El pueblo llano también puede presentar sus peticiones, pero deben esperar en las alas hasta ser llamados, lo que sucede únicamente si todas las demás disputas han sido resueltas. 

      En la cabecera de la sala del trono, en un estrado elevado con unas escaleras estrechas, se encuentra el centro del poder de los Siete Reinos, el Trono de Hierro. Aegon el Conquistador ordenó que se forjase la horrorosa silla utilizando el aliento flamígero de su dragón, Balerion el Terror Negro, con el que se fundieron las espadas que le fueron rendidas durante la Guerra de la Conquista. Las espadas no se derritieron del todo al crear el trono, por lo que aún tienen filos; el trono es tan incómodo y peligroso que no es posible reclinarse en él. Aerys, el Rey Loco, se cortaba con él con tanta frecuencia que su corte le llamaba el Rey Costra. Aegon opinaba que ningún rey debería sentarse con comodidad en un trono, y el Trono de Hierro refleja esa idea perfectamente. El que se diga que la silla ha matado a un hombre sirve como recordatorio tanto del significado de la silla como de su mística.
    • El Salón de Baile de la Reina.
      Adornada con todo lujo, esta pequeña habitación contiene largas mesas con caballetes que permiten dar asiento a un centenar de personas aproximadamente. Detrás de cada candelabro de la pared hay un espejo plateado que refleja la luz hacia la habitación. Las paredes están revestidas de madera tallada, y el suelo está cubierto por juncos aromáticos. Por encima el piso principal, a lo largo de la pared sur, unas cortinas pesadas de terciopelo cubren unas ventanas en forma de arco. 

      Dominando la sala desde lo alto se encuentra la galería donde tocan los músicos cuando el salón está siendo usado. Las grandes puertas de entrada pueden ser cerradas y aseguradas si fuese necesario. También hay una puerta trasera que da a los terrenos de la Fortaleza Roja.
    • La Torre de la Mano es la parte de la Fortaleza Roja que se reserva para la Mano del Rey. Contiene los aposentos de la mano, salas de reuniones y el Pequeño Salón, una gran habitación con techo abovedado y bancos para dar cabida a doscientas personas. La Torre de la Mano se encuentra a poca distancia de la cámara donde se reúne el Consejo, que está cruzando la muralla interior y a través del atrio.

      Hay una entrada secreta en la Torre de la Mano que lleva directamente a
      los aposentos de la Mano. Desde un lugar desconocido fuera de la Torre, la entrada secreta da a una escalera que a su vez da a un pasadizo que gira y se retuerce hasta llegar a una puerta de hierro. Pasada la puerta de hierro hay una habitación con un mosaico de un dragón compuesto de teselas rojas y negras en el suelo, después de la cual hay otra escalera que sube para dar a un pequeño túnel en el que un hombre adulto tiene que arrastrarse si quiere seguir. A una distancia de unos tres pasos bajando por el túnel se encuentra la puerta secreta que da acceso a los aposentos.
    • El Septo Real. La Fortaleza Roja incluye el septo real, que está ubicado en el castillo exterior. Tiene unas ventanas altas hechas de cristal que arrojan un arco iris sobre el septo cuando la luz lo atraviesa. En el septo se pueden encontrar altares de cada uno de los aspectos de los Siete, así como bancos que los fieles usan cuando rezan, cantan o asisten al sermón. 

      El bosque de los dioses de la Fortaleza Roja

      A pesar de que la mayoría de la gente de Desembarco del Rey sigue la religión de los Siete, algunos, incluyendo visitantes, mantienen las antiguas costumbres. Por lo tanto, la Fortaleza Roja tiene un pequeño bosque de los dioses. Está situado no muy lejos del Torreón de Maegor, justo después de cruzar el puente levadizo, subiendo unos escalones tortuosos, pasando un corral de cerdos y bajando por un camino que cruza una pequeña cocina. El bosque de los dioses es un acre de olmos, alisos y álamos negros. Su árbol corazón es un gran arciano cuyas ramas ancestrales están repletas de plantas trepadoras.
    • La Bóveda de las Doncellas es una torre con techo de pizarra situada detrás del septo. Recibió su nombre hace siglos cuando el rey Baelor el Santo, temiendo que sus hermanas provocasen en él deseos o actos impuros si las veía, las encerró en ella.
    • Torreón de la Cocina. Fuera del Torreón de Maegor se encuentra el torreón de la cocina, atravesando el patio de las cocinas principales del castillo. El piso superior del torreón de la cocina tiene espaciosos aposentos con un gran dormitorio, un baño, vestidor y unas pequeñas habitaciones anexas para el servicio. Algunas de las celdas para los hombres y mujeres del servicio tienen ventanas poco mayores que una aspillera. En la parte superior del torreón hay un jardín. Los sótanos del torreón tienen techos abovedados y los pasillos del sótano conectan la torre con el resto del castillo. El húmedo almacén donde se guardan los cráneos de los dragones se encuentra bajo el torreón de la cocina.
    • La Torre de la Espada Blanca alberga los aposentos de la Guardia Real. Construida en un ángulo del muro del castillo, esta esbelta estructura de cuatro pisos domina la Bahía Aguasnegras. El primer piso de la Torre de la Espada Blanca es una habitación redonda pintada de blanco con tapices blancos de lana colgados de las paredes. Los pequeños y espartanos dormitorios de los seis miembros de la Guardia Real ocupan los pisos segundo y tercero. El último piso pertenece al lord comandante, sus aposentos son espaciosos pero igual de austeros, y permiten vigilar los muros. Bajo la torre se encuentra una cripta utilizada para guardar las armas y armaduras.
    • Mazmorras. Hay cuatro niveles de mazmorras bajo la Fortaleza Roja. Maegor el Cruel supervisó su construcción y diseñó casa piso con un propósito específico. El nivel más alto sirve para los prisioneros comunes y sus celdas tienen ventanas altas y estrechas. Las celdas del segundo nivel son pequeñas y sin ventanas con puertas enrejadas que dejan pasar la luz de las antorchas; estas celdas las ocupan los prisioneros de alta cuna. En el tercer nivel están las celdas negras, las más pequeñas de todas, con puertas macizas que no permiten el paso de la luz. El último nivel, el cuarto, es objeto de rumores, pero nadie que sea llevado allí vuelve a ver la luz del sol o a oír una voz. En realidad, el último nivel está preparado para la tortura y cualquiera que acabe aquí padecerá una espantosa agonía. Los rumores dicen que la forma más segura de atravesarlo es a oscuras, porque nadie debería ver los horrores que contiene. Todos los niveles tienen puertas de madera de medio palmo de espesor, tachonadas con clavos de hierro y unidas a paredes construidas con la misma piedra de color rojo pálido que el resto de la Fortaleza Roja. 
    • Pasadizos Secretos. La Fortaleza Roja está repleta de pasadizos y túneles escondidos. Maegor el Cruel quería asegurarse una ruta de escape en caso de que sus enemigos alguna vez le atrapasen dentro. Durante la construcción, Maegor dio instrucciones a los maestros de obras de que incluyesen varios puntos de entrada y salida. Una vez finalizado mató a todos los trabajadores para que sólo los Targaryen conociesen los secretos. Algunos pasadizos están construidos en las paredes, mientras que otros son túneles que se sostienen mediante vigas de madera. La mayoría de estos pasadizos conducen a diferentes partes del castillo, pero algunos dan al exterior. Por lo menos uno de ellos va a dar a una red de túneles bajo la ciudad que permite llegar al Aguasnegras a través de las alcantarillas. Bajo el muro norte, se puede encontrar un pasadizo situado en una habitación que contiene una cama plana de piedra con un sistema de contrapesos que revelan unas escaleras que bajan hacia la oscuridad. Otro pasadizo lleva a las habitaciones privadas de la Mano en la Torre de la Mano, una salida secreta de la Fortaleza Roja va a dar a los acantilados por encima del mar desde donde se puede descender a la Bahía Aguasnegras utilizando los pequeños apoyos tallados en la roca.

    OTROS LUGARES

    El Gremio de Alquimistas

    La Ciudadela de Antigua produce las mentes más privilegiadas de los Siete Reinos. No obstante, antes de que los maestres se hiciesen poderosos, prestando su experiencia en ciencias, artes, naturaleza, historia y más, los piromantes del Gremio de Alquimistas tenían la distinción de ser los guardianes preeminentes de la sabiduría en Poniente. En cierta manera ambas instituciones tienen un papel similar, pero mientras los maestres conciben los estudios sobrenaturales como un campo de conocimiento, los piromantes han abrazado la magia, traduciéndola en sus fórmulas arcanas para producir todo tipo de extraños materiales, siendo la sustancia, o fuego valyrio, el más conocido y el más peligroso.

    El Gremio de Alquimistas prosperó hace mucho tiempo, pero comenzó un declive constante durante los últimos siglos debido a que sus recetas perdieron fuerza, y los esfuerzos de los piromantes para explorar los rituales y encantamientos necesarios para crear más fuego valyrio y otros productos empezaron a fallar. Durante un tiempo el Gremio de los Alquimistas disfrutó de una fuerza renovada durante el reinado del Rey Loco, e incluso consiguió encumbrar a uno de los suyos a la posición de Mano del Rey. Aerys II estaba totalmente dispuesto a quemar la ciudad hasta sus cimientos antes que dejar que cayese en manos enemigas, y es por esto que hay vasijas y barriles de sustancia en almacenes ocultos bajo gran parte de la ciudad. No obstante, el ascenso de los piromantes fue efímero. Durante el Saqueo los invasores pasaron a gran parte de sus miembros por la espada, dejando tan sólo unos pequeños grupos de acólitos para que siguiesen dirigiendo esta antigua institución.

    Los alquimistas se denominan entre ellos sapiencias y montan un gran espectáculo para mostrar todos los conocimientos que han acumulado. Además de fabricar el fuego valyrio, los alquimistas afirman ser capaces de transmutar el plomo en oro y de un sin fin de otros milagros. La mayoría de las Sapiencias se rodean ellos mismos y a su orden con un manto de misterio para ocultar la pérdida de conocimiento y de talento dentro del Gremio. Para muchos, la estrella del gremio ha caído y no volverá a levantarse nunca.

    Los alquimistas ocupan un salón del gremio bajo la Colina de Visenya. Una vez dentro se encuentra un laberinto de piedra negra, fría, lleno de celdas para los acólitos, cámaras llenas de arena para contener la sustancia y una verdadera maraña de cámaras, pasadizos y habitaciones secretas. Actualmente el Gremio está dirigido por el piromante Hallyne.

    LEY Y ORDEN: LOS CAPAS DORADAS

    Tanto los residentes como los visitantes se refieren a la Guardia de la Ciudad de Desembarco del Rey como los “capas doradas” porque llevan capas de lana teñidas de un tono dorado. Todos los miembros de la Guardia de la Ciudad portan una lanza, una espada larga o un garrote de hierro y visten una armadura negra; algunos incluso llevan armaduras completas de malla. Cuatro discos dorados ornamentales sobre corazas esmaltadas en negro y lanzas con puntas de hierro negro distinguen a los oficiales de la Guardia de la Ciudad de los guardias. En términos generales, una compañía de capas doradas resulta bastante impresionante e intimidatoria.

    Por norma general la Guardia de la Ciudad es competente y permanece siempre alerta. Los capas doradas vigilan las puertas de la ciudad en busca de problemas y son los primeros en responder cuando los problemas aparecen. Los capas doradas son los responsables de la seguridad de la ciudad y se enfrentan con cualquier cosa que amenace la paz y la seguridad. No son soldados en el sentido estricto de la palabra y no participan en guerras, aunque defenderían la ciudad si se viese asediada, como ya lo han hecho.
    La Guardia de la Ciudad investiga asesinatos, alborotos, violaciones, robos, incendios o carreras de caballos por las calles de la ciudad, y arrestan a los responsables si la situación así lo requiere.

    Los habitantes importantes, ricos o nobles de la ciudad utilizan a los capas doradas como escoltas y guardaespaldas, como tarea adicional a patrullar las calles. Cuando se les encarga una tarea, los capas doradas la llevan a cabo lo mejor que pueden, y pocos son los que se atreven a causar problemas a cualquiera que vaya escoltado por la Guardia de la Ciudad.

    Miembros conocidos:
    • Janos Slynt. El actual Comandante de la Guardia de la Ciudad es el ambicioso y egoísta hijo de un carnicero, de nombre Janos Slynt. Adulador como ningún otro, se desvive por complacer al rey Robert Baratheon para asegurarse de que el puesto siga siendo suyo. Al igual que muchos que están un paso por debajo de acceder a la nobleza, Slynt ansía el poder y tiene fama de retorcer las normas, incluso romperlas, para lograr ascender en su puesto. Existen muchos rumores acerca de él, y muchos dicen que está implicado en sobornos, estafas y otros asuntos sucios, y aunque el rey Robert está al corriente de sus excesos, tolera la corrupción de Slynt siempre y cuando no vaya demasiado lejos.

      Janos Slynt es un hombre de apariencia común, pelo oscuro, y rasgos sencillos; sin nada que resulte realmente impresionante. Viste el uniforme correspondiente a su cargo, luciéndolo con orgullo. Cuando no está atendiendo las obligaciones de su puesto, se le suele ver remoloneando entre las sombras de la corte. Slynt tiene varios hijos, incluyendo tres varones: Morros, Jothos y Danos; de los cuales Morros es el mayor, y ha heredado los peores rasgos de su padre, ya que es feo y tiene cara de rana.
    • Allar Deem.  El sargento jefe de los capas doradas es el segundo al mando de Slynt y uno de sus más fervientes seguidores. A pesar de ello, cuenta con pocos amigos en la ciudad que no sean sus compañeros de cuerpo, principalmente por su inclinación hacia la violencia y su comportamiento cruel. Es un hombre que sabe acatar órdenes, lo que hace que sea un sirviente excelente, pero un mal líder.
    • Ser Jacelyn Bywater. Ser Jacelyn Bywater es otro miembro importante de la Guardia de la Ciudad. Es un noble menor de la rama humilde de la casa Bywater, que consiguió su título de caballero luchando en Pyke, durante la Rebelión de los Greyjoy. El rey Robert se lo concedió por su heroísmo, así como por haber perdido una mano. Está al mando de la Puerta del Río, y dado que es una de las más transitadas de la ciudad, él es uno de los oficiales más influyentes de Slynt. Se comenta que ambos no se llevan bien ya que, a diferencia de otros miembros de la Guardia, Bywater es un hombre honorable y valiente, que se mantiene por encima de la mezquina codicia y la ambición que infesta las filas de los capas doradas. Posee importantes riquezas pero desde luego no con el afecto ni el apoyo de sus hombres, que han llegado a verle como un obstáculo para sus poco honorables actos de soborno, extorsión y chantaje.

    Imágenes
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           File:Red Keep Dragon Cellar by Kim Pope.jpg

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